Un plan en un día: visita Madrid en menos de 24 horas.
Madrid está llena de tesoros, y no todos se encuentran en el centro, ni en los bares ni discotecas. Pero si has llegado a Madrid y estás de paso, aquí dejamos una guía para recorrer los principales monumentos de la capital en un solo día.
En un mapa interactivo este es el recorrido:
- Empezamos nuestra ruta en el Parque del Retiro: el mayor pulmón verde de Madrid. Su origen se remonta al siglo XVII, cuando Felipe IV lo manda construir como espacio de recreo y descanso para la familia real. Por aquel entonces quedaba a las afueras de la ciudad. No fue hasta el siglo XIX cuando se permitió el acceso a todos los madrileños. Ha albergado varias exposiciones, de ahí que queden algunos pabellones como el Palacio de Cristal. También antiguamente alojó lo que se denominó la Casa de Fieras hasta que los animales fueron trasladados en 1972 a su actual ubicación en el Zoo de Madrid. Lo más sobresaliente del parque es su estanque, que si hace bueno, se puede aprovechar incluso para montar en una barca. Entre sus muchas estatuas y fuentes destaca una dedicada al Ángel Caído, una de las pocas esculturas dedicadas a Lucifer que hay en el mundo.
- Salimos del parque por la Plaza de la Independencia, donde se encuentra la Puerta de Alcalá, uno de los monumentos más representativos de la ciudad, junto con el siguiente punto de la ruta, la fuente de Cibeles. La Puerta de Alcalá era una de las cinco puertas que daban acceso a la ciudad de Madrid. El rey Carlos III fue el artífice de la actual puerta porque anteriormente hubo otra hecha de ladrillo.
- Desde la Puerta de Alcalá se divisa nuestro siguiente punto: la fuente de la diosa Cibeles. Es otro de los iconos de la ciudad. Y parte de su fama se debe a que el Real Madrid celebra junto a sus aficionados sus triunfos. Frente a la diosa se levanta el Palacio de las Telecomunicaciones que actualmente es la sede del Ayuntamiento de Madrid. Fue levantado como sede de la Sociedad de Correos y Telégrafos. Se puede visitar mediante visitas guiadas el Palacio. Además, dispone de un mirador al que se puede subir por 2 € de 10.30 a 13.30 horas y de 16.00 a 19.00 horas de martes a domingo (es gratis el primer miércoles de mes y los días 2 y 15 de mayo y el 12 de octubre).
- Tomamos la calle de Alcalá para dirigirnos a la Puerta del Sol, centro neurálgico de la capital y donde se ubica el kilómetro 0 de las carreteras españolas. Es además el espacio más popular de la ciudad ya que cada 31 de diciembre las cámaras de televisión apuntan hacia aquí porque en esta plaza está el famoso reloj que da las campanadas. Este reloj se encuentra en la Casa de Correos, edificio que data del siglo XVIII y que acoge en la actualidad el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Otro de los puntos más conocidos de la Puerta del Sol es la estatua del Oso y el Madroño, también símbolo de la ciudad y punto de encuentro para muchos.
- Seguimos andando hasta la próxima Plaza Mayor para adentrarnos en el llamado Madrid de los Austrias, zona llena de calles estrechas en la que nos encontramos palacios, iglesias y conventos del Siglo de Oro, cuando la ciudad se convirtió en la capital del imperio. La Plaza Mayor fue mandada construir por el rey Felipe III en el siglo XVII. Ha albergado mercados, corridas de toros e incluso autos de fe. Tanto en la plaza como en sus calles aledañas se puede disfrutar de uno de los manjares típicos madrileños: los bocadillos de calamares. Junto a la plaza, está el Mercado de San Miguel, un antiguo mercado de principios del siglo XX que tras su restauración se ha convertido en un espacio para gourmets, donde se pueden degustar tapas delicatessen. La verdad es que las tapas en el mercado son un poco caras.
- Seguimos paseando por el Madrid de los Austrias y llegamos a la Plaza de la Villa, donde hasta hace unos años estaba la sede del Ayuntamiento de Madrid. En esta plaza hay varios edificios de diversos estilos: la Casa y Torre de los Lujanes (del siglo XV y de estilo gótico-mudejar), la Casa Cisneros (siglo XVI) y la Casa de la Villa (siglo XVII, de estilo barroco).
- Muy cerca se encuentra la Catedral de la Almudena, la iglesia principal de la ciudad, dedicada a la patrona. Su construcción se inició en época de Alfonso XII, pero los trabajos se alargaron un siglo, de ahí que haya una mezcla de estilos. Aunque más interesante y bonita es su cripta. La catedral se construyó como continuación del Palacio Real que está justo al lado. Fue el hogar de los monarcas desde Carlos III hasta Alfonso XIII. Se levanta sobre el antiguo Alcázar de Madrid que quedó destruido tras sufrir un incendio en 1734. Se puede visitar siempre que no haya un acto oficial dentro de 10.00 a 18.00 horas de octubre a marzo y hasta las 20.00 horas el resto de los meses. Su precio es de 10 €. Cada miércoles de octubre a junio se celebra el cambio de la guardia real a las 11.00 horas. Enfrente del Palacio se encuentra el Teatro Real, que está declarado Monumento Nacional.
- Regresamos a Sol por la calle Arenal para a continuación subir por la calle Preciados. Esta zona se ha convertido en una especie de gran centro comercial al aire libre. Si después de la comida aún nos apetece tomar algo dulce o si es ya la hora de la merienda, podemos probar un típico chocolate con churros en la Chocolatería San Ginés que se ubica en el pasadizo del mismo nombre. Es una de las famosas de la ciudad y de las más antiguas.
- Y llegamos a Gran Vía , una de las arterias principales de la ciudad que a cualquier hora del día y de la noche tiene mucha vida. En 2010 celebramos su centenario. Por la cantidad de teatros y sus musicales se la conoce también como el “Broadway madrileño”.
- Al final de la Gran Vía nos encontramos con la Plaza de España, una de las plazas más grandes de Madrid. Durante muchos años tuvo algunos de los edificios más altos de la ciudad como la Torre de Madrid hasta que en los inicios de los años ochenta se contruyó el “Pirulí” que lo desbancó. En el centro de la plaza hay unas estatuas dedicadas a Don Quijote y a su fiel escudero Sancho Panza.
- Para acabar, el Templo de Debob . Es un monumento egipcio dedicado a los dioses Amón e Isis que tiene más de dos mil años de antigüedad. Cuando se construyó la presa de Asuán en Egipto en 1972, se trasladó a Madrid piedra a piedra. Fue un regalo en agradecimiento a la ciudad por colaborar en el rescate de los templos del valle del Nubia que iban a ser annegados por las aguas. Su visita es gratuita. Se puede visitar todos los días menos los lunes. Lo mejor del Templo de Debob son los atardeceres que son uno de los más bonitos que se pueden contemplar en la ciudad.
Madrid tiene muchos más atractivos que los mencionados tal y como dijimos al principio del blog, como visitar alguno de los muchos museos que hay en la ciudad, como el Museo del Prado, muy próximo a Cibeles y al Parque del Retiro. También si la estancia coincide en domingo, es recomendable darse un paseo por la mañana por el Rastro de Madrid y terminar después en el barrio de La Latina. Y con más tiempo aún, se puede hacer alguna excursión a algún pueblo próximo como Alcalá de Henares, El Escorial o Aranjuez.
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